La educación STEAM persigue dar respuesta a las demandas y necesidades propias de una sociedad cada vez más plagada de continuos cambios e incertidumbres. Si bien esta afirmación suele asumirse taxativamente por la comunidad educativa, no es menos cierto que a menudo sobrevuela el riesgo de perder la conexión con un mundo profesional en el que de forma ineludible se integra la sociedad de la que formamos parte. Así, la razón de ser de la educación STEAM podría verse comprometida. En este sentido, Héctor Sanz reflexiona sobre la importancia del paradigma STEAM a partir de un reconocido caso de éxito que conoce de primera mano.
Héctor Sanz Herranz es profesor de Didáctica de la Matemática en la Universidad de Valladolid. Actualmente es jefe de desarrollo de producto de un método para estimular el pensamiento crítico en edades tempranas a través de la plataforma digital de enseñanza "Smartick".